«En ti mismo existe la causa de cuanto en tu vida influye. Si completamente educes tus fuerzas interiores, acondicionarás tu vida en armonía con lo que desees que ésta sea» R.Waldo Trine
Editora Amelia Boudet. Barcelona, 1992.
Prólogo del traductor.
Más pasional e irreflexiva de lo que a primera vista parece es la inculpación de materialista y escéptica que pesa sobre la sociedad de nuestros días. Verdad es que a simple inspección flota en el mundo la espuma de la concupiscencia y del afán de goces materiales, pues son generalmente los malos quienes más vocean y por vocear a gritos parecen muchos. Pero el observador atento descubre en todas las clases de la sociedad contemporánea buen número de familias e individuos que, alejados de la mefítica esfera donde toda frivolidad tiene su trono, laboran en las austeridades del hogar, en intimo coloquio con la propia conciencia, por el perfeccionamiento de su ser, con la mira puesta en sus inmortales destinos.
Si así no fuese, si la impiedad y el escepticismo prevalecieran con satánica soberanía en la sociedad de nuestro tiempo, la obra cuya traducción ofrecemos al público de habla española no lograra en los paises de lengua inglesa el asombroso éxito que cifran los ejemplares vendidos por centenares de millares. Y en verdad que la obra del conspicuo escritor Waldo Trine merece tan entusiasta acogida, pues en ella se dilucidan los sempiternos problemas psicológicos de tan sorprendente y original manera, que parece singular excepción de la conocida sentencia: Nihil novum sub sole.
Waldo Trine ha engalanado con garboso y ameno estilo la filosófica aridez de los conceptos, de suerte que su libro se lee sin fatiga y deleitosamente desde la primera hasta la última letra, y su lectura consuela el ánimo y le da fortaleza para no amilanarse ni cejar en las incruentas pero terribles batallas de la vida.
No es En Armonía con el Infinito obra puramente mística, sin otra finalidad que el egoísmo psíquico en contraposición al egoísmo material de los sentidos corporales, sino hermosamente humana, de positivo auxilio en las tribulaciones, de segura norma de conducta y que de maravilloso modo entrefunde la fe religiosa con la verdad científica.
Vencido por la belleza de esta obra inimitable, traté de traducirla al español de modo que, sin alterar la índole original de los conceptos del autor, fluyera límpido y abundoso el caudal de pensamientos que en horas de feliz inspiración brotaron de su mente.
Para las almas delicadas, ansiosas de recibir la verdad, será En Armonía con el Infinito la revelación de un mundo vagamente presentido, que en toda la esplendidez de su nítida hermosura les brindará las fuerzas determinantes del convencimiento y de la acción a que sin duda ha de moverlos la lectura y estudio de la obra.
Las más nobles aspiraciones del alma humana, las más excelsas virtudes a que el vicio rinde en este mundo el homenaje de la hipocresía, están tratadas por Waldo Trine con la profundidad del teólogo y la intuición del artista. El amor, la caridad, la beneficencia, todo cuanto de noble y óptimo abarca la vida moral, queda expuesto por Trine con tan soberbia maestría y tan elegante sencillez, que poco a poco se siente transportado el lector a las celestes esferas henchidas de bien, impenetrables al mal, y la virtud se hace amable y el vicio aborrecible por natural impulso de la conciencia, sin necesitar lección del ejemplo.
En Armonía con el Infinito es una obra manifiestamente estimuladora, de incondicional tolerancia con todas las modalidades y formas de la verdad y el bien que en alas de la mente y de la voluntad se remontan a través del Universo hasta el trono de Dios.
Federico Climent Terrer del libro: En armonía con el infinito de Rodolfo Waldo Trine
