DESCUBRI PORQUÉ ADOPTAR TU COLOR DE PELO REAL PUEDE SER UNA BUENA COSA
Una mirada en el espejo me dijo que era hora cambiar. A los 50 años, tenía el pelo castaño de una de 35, pero ya no era más esa mujer más, ni lo quería ser. Había tomado clases de pintura y encuadernación. Regularmente viajaba a las montañas a hacer retiros de una semana de meditación en silencio. Había obtenido mi primer grado de cinturón negro en karate. Me sentía bien en mi propia piel, ¿por qué no en mi propio pelo? Ese día decidí que sólo continuaría tiñéndome si encontraba tres buenas razones para hacerlo. Sin embargo di con un montón de razones para dejar de teñirme. ¿Canas? ¡Aquí estoy!
1. Las canas ahorran tiempo y dinero. La vida es corta y las canas son fáciles y sobre todo libres. Como dice mi amiga Maureen, recientemente canosa, dice: “No quiero que el peluquero ni pierda tiempo charlando conmigo. Que me corte y a otra cosa. ¡Tengo una vida por vivir!”. Si aún tuviera en mi bolsillo la plata que gasté tiñéndome el pelo podría hacer un viaje a Europa… un lindo viaje.
2. Las canas son amigas de la Tierra. En casa comemos la parte más baja de la cadena alimentaria. Reciclamos. Evitamos los alimentos con ingredientes impronunciables. Entonces ¿por qué voy a aplicarme algo que se llama p-Fenilendiamina a unos pocos milímetros de mi cerebro ocho veces al año? Dependiendo del producto que utilice, es posible que te estés embadurnando la cabeza con plomo, mercurio, alquitrán o formaldehído. Todavía no hay consenso sobre cuán peligroso o no puede ser la tinta de pelo, pero no pienso seguir poniéndome en la cabeza una sopa de letras de posibles toxinas, y mandándolas además por el drenaje a las aguas subterráneas.
3. Las canas son el nuevo negro. ¿Vieron últimamente los magníficos mechones plateados de Helen Mirren?¿O el gris brillante de Nichelle Nichols? ¿Y qué tal Emmylou Harris o Annie Lennox? Incluso la cantante y compositora, e icono rebelde, Patti Smith, ahora tiene la cabeza plateada.
4. Las canas son flexibles. ¿Decidida a intentarlo? Hay un montón de métodos para la transformación – paso a paso o repentinamente – y puedes elegir el que se adapte a tu nivel de confort. Maggie Rose Crane , oradora motivacional y autora de Amazing Grays: A Woman’s Guide to Making the Next 50 the Best 50 (Grises Increíbles: Una guía para la mujer para hacer los próximos 50, los mejores 50) describe cuatro abordajes para dejarse las canas:
- Eliminar el color artificial de una sola vez rapándose la cabeza.
- Usar una peluca del color de tu tinta hasta que las canas hayan crecido lo suficiente como para cortar el color antiguo.
- Que un colorista profesional enmascare la transición con reflejos ingeniosamente ubicados hasta que crezcan las canas.
- Esperar a que crezca e ir recortando el antiguo color hasta que te quedes con el plateado puro (un corte de pelo cortito acelera el proceso).
5. Las canas son sorprendentes. Dejarse las canas se parece un poco a la búsqueda de un tesoro oculto. Al principio, no hay cómo saber con qué vas a dar al final del camino, pero la travesía siempre es interesante. Tuve la suerte de encontrar que mi (actual) color real de pelo es una brillante mezcla de “sal y pimienta”, y mi amiga Sue describe alegremente su elegante pelo gris como sus “metales preciosos”, un toque de plata, de oro y de cobre. Cathy Highland, un estilista de celebridades de la Agencia AIM Artists, en Beverly Hills, California, observa que si tu pelo canoso se pone amarillento, lo que bien puede suceder si eras naturalmente rubia o castaña clara, una colorista puede corregirlo con tratamientos de peluquería que destacan los tonos azules o violetas en lugar de los dorados. Esto no va a convertirte en una ancianita de pelo azulado sino que le dará un brillo plateado a tu color natural.
6. Las canas son sexies y sofisticadas.
7. Las canas son poderosas. Piensa en ello. ¿Habría sido tomado tan en serio el personaje deMeryl Streep en El diablo viste de Prada sin esa melena color nieve? No tan temibles, pero sí muy poderosas: Paula Deen, empresaria y chef del canal de TV Food Network, Toni Morrison, Premio Nobel y profesora de Princeton, y Kathleen Sebelius, secretaria de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. Muchas mujeres descubren que son tomadas más en serio en el lugar de trabajo luego de que revelan sus canas.
8. Las canas van con todo. Mi pelo teñido se veía bien, pero mis cejas cada vez más canosas e hirsutas estaban empezando a delatarme (y seamos sinceros, el desajuste era extraño). Una vez que te dejas las canas, también puedes descubrir que tu pelo no sólo coincide con las cejas, sino que tiene una rica nueva textura y un brillo increíble. Cathy Highland destaca que puedes enfatizar aún más la belleza de tus canas con un vestuario que combine con gris y un maquillaje en tonos fríos del lado azul del espectro en lugar del extremo dorado.
9. Las canas son reales. “Vivimos en los Estados Unidos de la Publicidad”, dice Maggie Rose Crane, “en una sociedad que rinde culto a la juventud y nos hace temer la vejez”. Para muchas mujeres, añade, dejarse las canas no es tanto una cuestión de estilo, sino de actitud. Dejarse las canas nos permite celebrar nuestra sabiduría y madurez y dejar de lado el guión que dice que las mujeres mayores no pueden ser sexies, fuertes y felices. “Amazing grays nos confronta con la realidad de envejecer”, dice ella, “y asumir los retos en sus vidas.”
10. Las canas solo son pelo. Usar canas no tiene que ser permanente a menos que tengas ganas. Crane dice que la mayoría de las mujeres que conoció mientras escribía su libro estaban encantadas con su nuevo pelo canoso, pero que una mujer volvió a teñirse después de que alguien supuso que era la esposa de su padre de edad avanzada. Pero eso es lo lindo de esto, tú eres la que decide. Como señala Crane, “No es sólo sobre el pelo, sino de cómo quieres vivir y crear una vida que refleja a la mujer en la que te has convertido.”
Por Nancy Hall
Fuente salpimentandome.wordpress.com
©2013 Body Ballet
